Adaptaciones para la conducción del vehículo
Conducción manual: con una mano puede acelerar y con la otra puede frenar. Estas son soluciones prácticas si ya no cuenta con suficiente fuerza en sus piernas o pies. Usted empuja la palanca hacia delante para frenar, y tira de ella hacia atrás para acelerar la velocidad del coche. También hay adaptaciones que permiten al usuario acceder a los mandos secundarios del vehículo (intermitente, limpiaparabrisas, luces...), accionándolos con una mano y sin soltar el volante.
Pedales: en un coche automático es posible poner un pedal acelerador en el lado izquierdo. Además, los pedales también pueden ser más largos o posicionarse más arriba dependiendo de su situación. Asimismo, la llave de contacto puede ser reemplazada por un botón de arranque y hay adaptaciones para poder dirigir un freno de mano sin fuerza.
Conducción electrónica: se puede instalar un acelerador de aro por encima o por debajo del volante. Estos aceleradores permiten al usuario acelerar con mayor facilidad sin soltar el volante.